Entre la niebla comenzamos el recorrido del parque con sus formaciones graníticas caprichosas:
la oca,
el billar,
el elefante,
y el "Peiro Clabado".
En la mesa de orientación buscamos por dónde se va a Madrid, posamos y jugamos un poquito...
Después de visitar el taller de un escultor local, llegamos al Lac du Merle.
El tiempo mejora un poco, lo suficiente para alegrarnos el día.
La belleza del lugar bien merece unas fotos
Para la hora de comer llegamos a Castres, una bonita ciudad, orgullosa de su Jardin de l'Évêché, obra de André Le Nôtre que también había diseñado los de Versalles;
de su Musée Goya, segunda colección de arte hispánico de Francia, que visitamos con gran interés;
de su plaza Jean Jaurès, donde está enterrado el insigne matemático del s.XVII Pierre de Fermat;
y de sus "maisons sur l'Agout".
La tarde ha quedado magnífica, y como hemos terminado la visita, vamos a intentar aprovecharla
¡Hasta pronto, Castres!
