menos mal que el fin de semana nos ha sentado bien, y se nota
Divididos en cuatro grupos vamos recorriendo la ciudad:
y podemos admirar los jardines del Palais de la Berbie,
la Cathédrale de Sainte Cécile, imponente tanto por fuera,
la casa natal de Toulouse-Lautrec cuyo museo visitaremos al final de la mañana;
el antiguo claustro de Saint Salvy, reconvertido en plaza pública.
Siempre en muy grata compañía. llegamos al Marché Couvert;
l'Hôtel Reynès,
la maison du Vieil Alby,
y la Place du Vigan, con su fuente de 81 chorros (¿Por qué 81...?)
Después de reponer fuerzas, y a pesar de la persistente lluvia, competimos por parejas bilingües en el "Jeu de piste" que nos permite conocer un poco mejor esta bonita ciudad. Tras una última prueba oral, conocemos a los ganadores...
que no pueden disimular su alegría y posan orgullosos con los premios conseguidos.
¿Contentos con el premio, o por haber terminado la jornada?