29 DE MARZO: À BIENTÔT...

Y llegó el día de la vuelta, ese tan contradictorio en el que tenemos prisa por contar a nuestros allegados lo bien que lo hemos pasado, pero que al mismo tiempo detestamos, porque se acabó el viaje y nos separamos de nuestros nuevos amigos. En el autobús de camino a Toulouse, el ambiente sigue siendo festivo.


Mme Paris, siempre en su papel de excelente anfitriona, aprovecha la entrada en la ciudad para proporcionarnos un poco más de información, ampliando la que nosotros habíamos conseguido ayer en el instituto.


Aunque ya la conocíamos por nuestros trabajos de ayer, la Place du Capitole nos sorprende por su belleza.


Así que, a pesar del contraluz, la foto de grupo es obligada

En la la Église des Jacobins admiramos sus famosos palmiers

                                  Que podemos ver al revés a través del espejo









También merece la pena su precioso claustro


En la rue du Taur, el impresionante campanario-muro, y la nomenclatura bilingüe, con una placa en francés y otra en occitano











Continuamos nuestro recorrido por la "Ville Rose"









y llegamos a la basílica de Saint Sernin









Buen tiempo, bonita ciudad, entre amigas... ¿qué más se puede pedir?

Un pequeño paseo para abrir el apetito...



















¡y a comer!










En el aeropuerto, en la despedida, aunque intentábamos mantener el tipo e incluso bromear, alguna que otra lágrima sí que se escapó,


















porque siempre resulta difícil separarse de los amigos.









 Nos volveremos a ver en mayo,  y ya estamos deseando que llegue el momento.

  Mientras tanto, tenemos que agradecer a nuestros compañeros y sus familias la espléndida acogida que nos han ofrecido.

  Muchas gracias también a todos los alumnos y profesores del L.P.P. Saint Dominique, por soportar, siempre con una sonrisa, que hayamos alterado su trabajo durante esta semana; a los profesores que nos han acompañado en las salidas y que han trabajado para que todo saliera bien; a Mme Christine Laforet, y a la directora Mme Lydie Franques por estar tan pendientes de todo y  dispuestas en todo momento a ayudarnos; y por supuesto a las "corrès" de nuestros profesores, un agradecimiento especialmente cariñoso a Mme Cathy Sage, y cómo no, a la responsable de esta maravillosa experiencia, Mme Sylvie Paris.

28 DE MARZO: AU TRAVAIL !

¡Hala, y otra vez a trabajar ya de buena mañana! Pero hoy sólo será hasta las 12, y luego día libre para todos. Eso nos anima y nos ayuda a tomarlo de mejor humor...










Trabajamos por parejas mixtas (cada español con su anfitrión francés) para buscar información, en francés y en español sobre la visita a Toulouse que haremos mañana.

A los profes les encanta vernos trabajar juntos, así que, para tenerlos contentos, ponemos todo nuestro empeño en que sea un trabajo serio y bien hecho.









Pero como tampoco hay que pasarse, el ambiente es distendido y hay tiempo para la sonrisa,











el posado desenfadado,













y alguna que otra broma

Después del trabajo para la visita de Toulouse, dejamos constancia por escrito de  nuestras impresiones personales sobre la experiencia del intercambio. Ya suena el timbre y tenemos el resto del día libre. Por la tarde hemos quedado en Albi para salir un rato todos juntos. Y sorprendemos a los profes tomándose un café también entre ellos.

Nos recogemos tempranito, porque hay que hacer las maletas para mañana...


27 DE MARZO: CORDES SUR CIEL... QUE C'EST JOLI !

Ocho de la mañana, otra vez en el instituto; esto de madrugar tanto, no puede ser bueno... Y encima, a trabajar
















Empezamos viendo un documental sobre Albi para recordar algunos de los lugares emblemáticos de la ciudad, que ya empezamos a conocer como si fuera la nuestra.
















Y claro, después del documental, el trabajito correspondiente... esta vez, por parejas mixtas hispano-francesas (o franco-españolas, que viene a ser lo mismo), para contestar a un cuestionario en las dos lenguas.











Los grupos se van haciendo cada vez más grandes, pero no pasa nada, lo importante es que somos capaces de trabajar con nuestros compañeros franceses, y que, aunque al principio nos parecía imposible, nos entendemos perfectamente.

                                                           










A mediodía, nos vamos a Cordes sur Ciel; para llegar tenemos que subir cuestas muy empinadas, y eso da hambre...










El emplazamiento es inmejorable,



                                                                   








                                                               y la compañía también



Una guía nos comenta la visita... y nos propone otro trabajito más


A pesar de un pequeño malentendido, nos concentramos en el trabajo, por grupos



e incluso nos atrevemos a pedir ayuda a los lugareños

Otro día más, volvemos a casa con el cansancio de toda la jornada











Aunque esta noche tenemos un cumpleaños que celebrar